Faltan policías en el espacio público del Centro: Dina Luz Pardo




Por Jorge Cura Amar
Especial para EL HERALDO

La visión que tuvieron empresarios antioqueños les permitió asegurarse un futuro económico promisorio, con algunas inversiones que para otros eran descabelladas y fuera de contexto hace algunos años en ‘La Arenosa’.

Adquirieron predios casi destruidos por el paso del tiempo en el Centro de Barranquilla, los remodelaron y los convirtieron en centros comerciales que ahora son exitosos los 12 meses del año.

Hoy por hoy es más rentable instalar un negocio en uno de los tantos centros comerciales que hay en Paseo Bolívar que aventurarse a explorar algo en calles muy tradicionales del norte como la 72, 76 o 79. Para la muestra de que esto es cierto, visite uno de estos establecimientos a cualquier hora y comprobará como es casi imposible transitar en medio de pasillos estrechos que a lado y lado ofrecen las más variadas mercancías.

Para Dina Luz Pardo, directora ejecutiva de Asocentro, cada administración ha cometido sus propios errores, pero lo más grave es que no hay una articulación de las políticas destinadas a rescatar el Centro Histórico de la ciudad. Cada entidad anda por su lado y la planificación ha sido la gran ausente en los programas distritales.

Dina Luz Pardo, periodista, escritora y ejecutiva, se ha ganado la confianza de estos inversionistas de Antioquia que vieron en el Centro lo que los barranquilleros desconocieron. Aquí el diálogo que sostuvimos con ella.

¿Sigue siendo el Centro el mejor lugar para montar un negocio?

Definitivamente sí. A pesar de todos los problemas que tenemos, la gente sigue teniendo el Centro como un gran referente comercial para empresarios y compradores. No hay otro sitio de Barranquilla que aglutine tanta gente transitando, haciendo vueltas y de pronto ingresando a un negocio a hacer alguna compra, motivado por una vitrina.

¿Todos los centros comerciales que se han remodelado están con los locales ocupados?

Si usted va hoy al Centro a buscar un local para montar un negocio lo más seguro es que no lo encuentre. Los empresarios deben programarse para tomar un sitio en arriendo a comienzos de año cuando la venta está un poco floja, pero ahora ni pensar en encontrar un sitio para montar un negocio.

En el ‘Shopping’ no hay lugar para más locales, lo mismo en los centros comerciales Colombia y Florida. Se me escapan otros nombres. ¿Por qué tanto éxito?

Antes se miraba el aspecto de los precios y venía la gente del centro y del sur. Pero ahora también viene al centro el comprador del norte de Barranquilla. A eso se le suma que los centros comerciales son acogedores, cómodos y muchos ya han instalado aire acondicionado. De otra parte, tienen la garantía que si no encuentran el producto en uno, a dos o tres cuadras tienen otro establecimiento donde hay más variedad de productos.

¿Genera más rentabilidad un local en el Centro, que en la 72, 76 o 79?

En Barranquilla, en este momento, hay tres puntos referentes a nivel comercial. Uno de ellos es el Centro y muy fuerte. Otro es el Portal del Prado y un tercero es Buenavista. Hay compañías que tienen negocios establecidos en los tres puntos y la verdad es que al consultarlos siempre el Centro marca una diferencia por encima de la exclusividad que puedan tener otros establecimientos.

¿Por qué los empresarios de Barranquilla no le vieron futuro comercial prometedor al Centro, y tuvieron que ser los antioqueños de la mano de Ramiro Zuluaga?

El empresario de la Costa tenía una visión más inmediata de las cosas, contrario a lo que manejan los antioqueños. Ellos le apostaron al largo plazo y la cosa funcionó. Piensan que si un negocio no es rentable al principio le ponen fe y esperan el desarrollo de las cosas, y a eso le apostó el grupo de Ramiro Zuluaga, Guillermo Gómez, los Hoyos, los Giraldo, en fin. Es un grupo de gente de Antioquia que se instaló y visionó un futuro. De otro lado ellos analizaron lo que pasaba en otras ciudades de Colombia y el mundo donde los centros históricos se proyectan como polos de desarrollo comercial. Otro aspecto que influyó fue que las administraciones de turno abandonaron el Centro, se abarató el costo de los predios y adquirieron propiedades muy baratas que hoy valen mucho dinero.

¿Hay nuevos proyectos para restaurar edificios y convirtiendo en centros comerciales?

En el caso del Paseo Bolívar con carrera 39 se está haciendo un centro comercial y ese también es de empresarios de Medellín. Allí están buscando la posibilidad de una comunicación entre Paseo Bolívar y calle 33 para unir a la Plaza de San Nicolás. Viene otro centro comercial entre la 42 y la 43 con Paseo Bolívar que va a tener salida a la calle 33. Están comenzando a ver el Centro como en Medellín , con muchos pasajes para que la gente los recorra y se encuentra con mucho comercio.

¿Ha sido coherente la política de los últimos gobiernos distritales con la recuperación del Centro?

La recuperación del Centro no comenzó con la administración Hoenigsberg o con Char. Esto comenzó con la primera administración de Hoyos, y esto no tiene nada que ver con política. En ese momento nació la idea de los mercados satélites, y lo más importante el despeje de la calle 30 que fue fundamental. Vino luego la administración Caiaffa donde no se hizo nada en espacio público, pero se comenzó a trabajar con Mincultura para declarar como Patrimonio el Centro de Barranquilla y con estímulos para los comerciantes. Luego viene Hoenigsberg quien hace una inversión más vistosa con la recuperación del Paseo Bolívar y ese fue el punto referente para la ciudad. Sin embargo, las obras se inauguraron dos veces y aún están inconclusas. Hoy la administración Char trabaja en la recuperación de la Plaza de San Nicolás y en un Plan Maestro de Espacio Público que no había antes. Estamos a la espera de ese estudio.

¿Qué le critica a la administración de Hoenigsberg?

No sé, trabajó en el tema de espacio público. Hubo una falencia absoluta y no se recuperó ni una sola calle.

¿Y a la actual de Alejandro Char?

Hemos visto mucha improvisación en el manejo del espacio público por las mejoras en la Plaza de San Nicolás. Por ejemplo, sabían que se iba a intervenir y no programaron con anticipación lo que se proyectaba con los vendedores estacionarios hasta el punto que tuvieron que afectar una obra como el Paseo Bolívar, que fue construido con el dinero de los barranquilleros y está invadido temporalmente de vendedores para poder sacar adelante la otra obra.

Según ustedes, ¿los proyectos de Edubar y Transmetro van de la mano con el desarrollo del Centro?

Edubar y Transmetro no han trabajado de la mano. Han estado desarticulados en proyectos importantes para la ciudad. Miremos la carrera 46 y el puente que se está construyendo allí. Una parte era de Edubar y otra de Transmetro y hace un tiempo Edubar decidió demoler la vía y dejarla abierta por casi un año y ahí está, y mientras Edubar dice que la carrera 41 va a ser peatonal, Transmetro sostiene que por ahí va a bajar la ruta alimentadora. Y hasta hoy los comerciantes no lo tienen claro.

En el tema del espacio público, ustedes los comerciantes formales también tienen responsabilidad. Ocupan los andenes. ¿Admiten esa responsabilidad?

Lo sabemos y la ley es para todo el mundo. En el caso de la calle 30 donde el comercio es más visible y los comerciantes sacan sus vitrinas a los andenes hemos dicho que se impongan las sanciones, pero eso no nos quita moral para decir cuando las cosas no se están haciendo bien, sino por el contrario decimos actúe y aplique multas.

Ustedes no están de acuerdo con la reubicación de los vendedores de San Nicolás mientras arreglan ese punto del centro. ¿Qué proponen?

Mire, ahí nosotros decíamos que la responsabilidad no recaía en la Secretaría de Control Urbano. Esta planificación se debió hacer mucho antes, toda vez que las obras fueron proyectadas desde julio de 2.008. Entonces uno se pregunta ¿Qué pasó hasta diciembre de 2.009? Un año y medio y no se organizó nada. Ni Edubar, ni Planeación ni la Secretaría de Control Urbano no coordinaron este asunto porque no se tuvo en cuenta a los vendedores de San Nicolás.

Póngase en el lugar de Jorge Rosales, actual Secretario de Control Urbano. ¿Qué haría usted por la aglomeración de ventas estacionarias?

Desde cuando llegó Rosales a la administración, le planteamos que el Centro debía ser concebido como un tablero de ajedrez, y por otro lado que presentara un proyecto al Concejo donde se estableciera una policía de espacio público que nunca ha existido. En Medellín hay cien agentes de policía dedicados al tema de espacio público, aquí no, un día tenemos dos policías y otro días hay 50. Si eso no se corrige y se trabaja con esa policía de espacio público, vamos a estar al vaivén de la posibilidad de poder contar con la autoridad. Le voy a poner un ejemplo. Llega la policía a un lugar y le dice al vendedor que tiene 72 horas para abandonar el lugar. Llega el plazo y la policía de espacio público no aparece y el vendedor sigue en el puesto de manera indefinida. En el Centro con referente a las políticas de espacio público no hemos tenido autoridad. Siempre ha estado al vaivén de las diferentes administraciones y por ahí se han colado muchos vendedores para apoderarse de los espacios.

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